Como seres humanos que somos, en la vida criticamos mucho lo que ocurre a nuestro alrededor. A veces es más fácil así sin saber la historia que hay detrás.
Estos días he tenido la oportunidad de compartir al máximo con mis hijas, sin preocuparme por mi persona. He estado en varios papeles a parte de ser mamá o quizás son parte de ser mamá pero nunca los había desempeñado. He tenido cocinadas buenas y otras que mejor salimos al restaurante. Días que termino exhausta y días enérgicos. Pero en todo los roles que he desempeñado he fracasado y he aprendido para después hacerlo mejor.
Como ejemplo, quería hacerle un delicioso desayuno a mi esposo y resulta ser que no sólo hay que conocer al marido sino también al horno tostador. El pan se tostó demasiado, era comible, pero no quedó ni parecido a lo que tenía en mente. Al pasar los días todo fue mejorando gracias a Ds. Pero la mejoría vino luego del fracaso y aprender a conocer los tiempos del horno para que el sándwich me quede perfecto.
Estas pequeñas situaciones pasan en todo momento. Y millones de ejemplos existen a diario con cualquier cosa. Si hubiera estado en un restaurante quizás ya hubiera recibido insultos, o críticas por lo inepta o burra que soy, por no saber hacer un emparedado.
Sí, a menudo criticamos sin saber si es el primer día en el trabajo de la persona, o si ese día le dieron una mala noticia.
Otro ejemplo es aquél que va en el tráfico y va apurado y no sabemos si va al hospital o otro que va muy lento porque tiene un problema tan grande que no sabe ni como resolver y la cabeza no le da. O, quizás, es simplemente un señor mayor que va manejando porque no quiere sentirse inútil en la vida y nosotros que vamos detrás pitamos para que se apure y en vez de que vaya más rápido al pobre señor, le fue a dar un paro cardíaco del susto.
Es muy fácil criticar, pero no sabemos que hay detrás. La señora que salió descombinada, sí, puede ser que no sepa como combinarse, pero alguna vez se les ocurrió que estaba combinada y la camisa que tenía se le manchó y tuvo que ver ¿cómo resolvía?
Hace unos días mi hija de 3 años salió en pijama de la casa a las 12md luego de estar bañada pero ella insistió en ponerse la pijama. Yo estaba apurada, no tenía con quien dejarla y tenía que estar en un sitio a una hora específica. Estoy segura que habrán quienes criticaron, pero nadie sabe que había pasado y cual fue la razón que mi hija salió en pijama.
A donde quiero llegar, es que detrás de cada cosa que vemos puede existir una historia. No juzguemos sin antes pensar lo que le puede estar pasando la persona. Si estamos interesados en saber y no a manera de bochinche es mejor acercarse y preguntar. Quizás esa persona nos los agradezca, quizás podamos ayudar.
Yo también he caído en la crítica, realmente es muy fácil hacerlo. Pero después de estos días pienso que antes de criticar debemos pensar que cada persona camina en zapatos diferentes unos son cómodos y otros simplemente son los zapatos que le tocaron caminar.
Valoremos a quienes están a nuestro alrededor, y siempre pensemos antes de criticar que detrás de cada situación puede existir una historia que no conocemos!
Éxitos siempre para este nuevo año, ayudemos y propongámonos a ser mejores, con más paciencia y tolerancia con quienes nos rodean.
Así soy yo, Denise